miércoles, 24 de noviembre de 2021

LAS HOCES DEL DURATÓN (tramo septentrional)

 


Hace cinco o seis años, Enrique Alsina, fundador de nuestro club, nos propuso a los piragüistas que empezamos a pulular alrededor suyo, ir un día a las Hoces del Duratón en Segovia, pero por "h" o por "b" el plan no salió y se fue quedando en el olvido. Lo de salir a palear fuera de la región da un poco de pereza, de ahí que sea tarea del club el animarnos unos a otros, compartir información, o incluso, organizar alguna salida en grupo. En este blog vamos a crear la etiqueta SALIDAS FUERA DE LA RIOJA, para agrupar todos aquellos destinos que se nos ofrecen para viajar con la disculpa del kayak, o... para kayakear con la disculpa de un viaje.


Sea como fuere, el caso es que en el fin de semana del 20-21 de noviembre del 2021, Enrique y Ana nos sorprendieron con una escapada a las Hoces septentrionales del Duratón, y unas fotos que seguramente nos van a hacer soñar a todos. 


El río Duratón es el segundo río importante que da aguas al Duero por su margen izquierda. Nace en Somosierra, provincia de Madrid, entra en Segovia, y a partir de Sepúlveda se encajona en unas hoces características que se han visto muy favorecidas turísticamente con la creación de un par de embalses, el de Burgomillodo, primero, y el de San Miguel de Bernuy, más al norte. El Duratón desemboca en Peñafiel en las tierras de la denominación de origen Ribera del Duero. Las fotos de Enrique y Ana pertenecen a una salida en kayak por el embalse de San Miguel de Bernuy, llamado también "de las Vencías". 


Sobre esta foto aérea de google podemos ver que entre San Miguel de Bernuy y la presa hay unos 4,5 kms de recorrido. 


El punto de embarque tradicional está junto al puente de San Miguel de Bernuy. Hace unos años, nos cuenta Enrique, había allí un par de empresas de alquiler con no más de cincuenta kayaks, pero con el reciente boom del turismo familiar "de aventura" ahora habrá más de un millar de kayaks esperando la llegada de masas de ruidosas criaturas que pueden convertir nuestro sueño en una pesadilla... ahhhhh

foto tomada de internet

¡Ojo pues a las fechas en que vayamos! Por lo que se ve en las fotos y cuenta Enrique, un frío día de otoño (y mejor entre semana) puede ser el día ideal. Pero vamos con sus fotos, que es lo más importante.


En cuanto se sale del embarcadero empiezan los primeros farallones de roca, y pasado el primer tramo aparecen a la derecha las ruinas románicas de las ermitas de los San Pedros y San Martines


Una vez allí se enfilan un par de rincones en los que se diría que no hay salida. Si el viento está en calma, el reflejo del agua es tan perfecto que parece que se navegara por una línea invisible. 



Nidos de pajarillos en las partes bajas de las paredes y buitres oteando el horizonte por lo más alto acompañan al paseante:





Pasados estos dos primeros rincones el embalse empieza a abrirse:




es el momento de celebrarlo con un selfie

la zona ancha tiene también su encanto por la diferencia de vegetación de sus orillas

cuenta Enrique que según le dijeron por allí, las playitas que han acondicionado son de una arena de sílice que extraen en la zona

también hay orillas verdes y apacibles donde se puede ver algún paseante o pescador, o a nadie;  y un pino que parece haber creado una rama para sentarse a contemplar a los kayaks que pasan...

en esta foto se aprecia al fondo la zona de playas y chiringuitos de la Serranilla y el Duranguillo donde también se puede embarcar y donde, lógicamente, se han instalado nuevas empresas de alquiler de kayaks

como cuatro kilómetros no es distancia para hacer una travesía, al volver por el mismo recorrido se disfruta una vez más del gran pasaje rocoso 

en el regreso a San Miguel de Bernuy, vemos que los de Logrokayak no desperdician ocasión para limpiar la basura que encuentran a su paso..., aunque sea poca (...una limpieza de kayaks de la margen izquierda es empresa que desborda nuestras posibilidades.... ja ja ja)

junto a la primera zona de embarque se pasa por un viejo y gran molino ahora reconvertido en Hotel de lujo, de los que no te dan el precio en internet... (o sea, que si quieres ir tienes que llamar por teléfono)

y finalmente se desembarca en el viejísimo puente de Bernuy por el que, según dice un cartel informativo, pasó Isabel la Católica cuando fue a desposarse con el aragonés Fernando. 


Completamos la información con una imagen aérea del tramo de hoces que hay entre Sepúlveda y el embalse de Burgomillodo. 

Un paseo andando por las hoces más cercanas a Sepúlveda lo tenéis en el blog de Juan: Montes 204.

En esta foto tomada de internet se ve que las hoces meridionales son mucho más amplias que las septentrionales

y también tienen un punto de embarque para kayaks y piraguas

Solo es cuestión de animarse u organizarse para.... ¡seguir los caminos que nos marca Enrique!